• La Biblia es una revelación del propósito de Dios dada a través de hombres sabios que fueron guiados por Su Espíritu. Por lo tanto, es infalible y autoritativa.

• La Biblia revela que Dios es el Creador y Sustentador de todas las cosas. Él habita en los cielos en una luz inaccesible. Él es todopoderoso, omnisciente, un Dios de amor, misericordia, santidad, justicia y verdad. Dios es uno.

• El Espíritu de Dios es su poder por el cual sostiene la creación, está presente en todas partes, y revela y cumple su voluntad.

• Jesucristo, el único Hijo de Dios, nació de la virgen María. Fue tentado, como nosotros, pero permaneció perfecto y sin pecado. Murió, resucitó y ascendió a su Padre celestial, donde está sentado a la diestra de Dios.

• Jesucristo venció el pecado mediante una vida sin pecado. La muerte de Jesús fue un acto de obediencia a Dios hecho por amor por el cual podemos obtener el perdón de nuestros pecados. Él es nuestro Salvador.

• Jesús regresará a la tierra para juzgar a los vivos y a los muertos y para establecer un Reino universal y permanente en la tierra.

• El hombre es mortal, sujeto a la muerte como resultado de la desobediencia de Adán que resultó en la muerte como castigo por el pecado. En el estado de muerte, un hombre es un cuerpo privado de vida y totalmente inconsciente como si nunca hubiera existido.

• “Alma” en la Biblia significa “criatura”, pero también se utiliza para designar los diferentes aspectos en los que se puede contemplar a una criatura viviente, como la persona, el cuerpo, la vida, el aliento, la mente. Nunca expresa la idea de inmortalidad.

• La tierra es la esfera destinada a la actividad del pueblo de Dios, una vez hecho inmortal. La palabra “infierno” en la Biblia significa simplemente “la tumba”.

• El arrepentimiento y el bautismo en Cristo por inmersión total en agua son necesarios para la salvación.

• En el Reino de Dios en la tierra, Jerusalén será la futura capital del mundo. Todas las naciones serán bienvenidas.